Año 1: Un camión lleno de cerdos se acerca a la frontera, el aduanero lo para, le pide papeles (carta de porte, certificado de origen, factura comercial, seguro, licencia de importación, certificado sanitario, lista de embarque), inspecciona la mercancía, le hace pagar derechos arancelarios e IVA. Sella los papeles. Los trámites se demoran un día. La mercancía está exhausta, mueren dos. Pero el aduanero está "defendiendo la economía nacional" de la competencia exterior
Año 2: El mismo camión se acerca a la frontera, disminuye brevemente la marcha, pero sigue sin interrupción hasta su destino. Los cerdos llegan en plena forma (para que los sacrifiquen a continuación, pero eso es lo de menos).
¿Qué ha ocurrido entre el año 1 y el 2? Pues que alguien se ha dado cuenta que las Aduanas y la burocracia no defienden la economía nacional sino que la perjudican. Que la libertad de comercio, sin obstáculos, es lo que hace progresar la economía.
La Unión Europea se basa en esos principios de libertad de circulación de mercancías, servicios y capitales entre los paises miembros y a todo el mundo le parece una buena idea. Pero, curiosamente, algunas de esas barreras existen en el comercio interior.
Año 1: El ciudadano decide constituir una sociedad mercantil, y acude al Registro Mercantil Central para que le digan si el nombre que le piensa poner es único, luego va al Banco e ingresa el capital, a continuación al Notario que le prepara una escritura pública, haciendo un primer control de legalidad, escritura que ha de llevar al Registro mercantil local para que la "califiquen" e "inscriban" (controlando nuevamente la legalidad). Luego ha de ir a Hacienda para pagar los impuestos y para que la inscriban nuevamente en otro censo distinto. Registradores, notarios, funcionarios de Hacienda, un montón de papeles y trámites. Tiempo: un mes. El ciudadano está cabreado porque tiene prisa. Pero los funcionarios están protegiendo la "seguridad del tráfico jurídico".
Año 2: El ciudadano quiere constituir una sociedad y va a la Cámara de Comercio, donde miran si el nombre está disponible, le dan unos estatutos tipo, los firma, transfiere el capital y todo ello se transmite electrónicamente a un registro único y público. Tiempo: 1/2 hora. Papeles 1.
¿Qué ha pasado entre el año 1 y el 2? Pues que alguien se ha dado cuenta que los funcionarios, lejos de proteger el tráfico jurídico, lo que hacen es obstaculizarlo.
Conocí un Registro de la Propiedad de un pueblo, situado en un primer piso, que tenía en sus bajos un salón limpiabotas. "Primero te limpian los zapatos y luego te limpian la cartera" decían los vecinos. No se puede expresar mejor. Los notarios, registradores y funcionarios en general, te hacen la vida más difícil limpiándote, además, la cartera. Son un auténtico obstáculo a la libertad de comercio.
