lunes, 28 de marzo de 2011

Había escampado...



"Había escampado, pero detrás de las cuchillas del Sur, agrietado y rayado de relámpagos, urdía otra tormenta" (La forma de la Espada)
Borges, según pienso, es un humorista que pretende sorprender, desafiar y burlarse del lector con sus metáforas imposibles y sus relatos sin sentido. Los cuentos de su libro Ficciones son meros ejercicios linguísticos, una excusa para lucir su maravilloso dominio del español, y dejar sorprendido al lector. Sus frases suenan bien aunque, a veces, no significan nada. Borges admite en La Lotería de Babilonia: "yo mismo... he falseado algún esplendor, alguna atrocidad. Quizá, también, alguna misteriosa monotonía...". La frase apenas tiene sentido, pero es un goce leerla.
Su estilo es reconocible, único pero, tratar de imitarlo, como dice Vargas Llosa, sería un desastre, sólo Borges puede escribir como Borges. A veces sus frases necesitan traducción, en El Jardín de los Senderos que se Bifurcan, leemos: "Omitir siempre una palabra, recurrir a metáforas ineptas y a perífrasis evidentes, es quizá el modo más enfático de indicarla". Y el lector se pregunta: ¿Qué demonios significa eso? ¿Me está tomando el pelo?
Quiero imaginármelo escribiendo, casi ciego, eligiendo las combinaciones de adjetivos y las metáforas, consultando el diccionario. No sé si escribía de un tirón o corregía mucho, me imagino que esto último, sus frases son tan pulidas... Sus libros no son "un acervo indeciso de borradores contradictorios", como leemos en El Jardín de Senderos que se Bifurcan, sino un acervo dedidido de límpida prosa.
¿Te gusta Borges?

lunes, 21 de marzo de 2011

De la dictadura a la democracia


Las recientes revueltas de los paises árabes, se han inspirado en él. La revolución polaca que derrocó el régimen comunista a base de hacerle perder legitimidad, siguió sus enseñanzas. Es uno de los tratados de ciencia política más celebrados, es De la Dictadura a la Democracia de Gene Sharp.
Según Sharp, las dictaduras no son invencibles, los dictadores pueden ser derrocados, pues necesitan de la colaboración de muchas instituciones de la sociedad, que su régimen sea aceptado, que la población sea sumisa y obedezca. Ello no está ni mucho menos garantizado. Las dictaduras tienen debilidades, bajo su aparencia de fuerza, en ellas existen ineficiencias institucionales, rivalidades personales y conflictos entre organizaciones y departamentos. Ello las hace vulnerables.
Esto no significa que no existan riesgos en enfrentarse a una dictadura. Sin embargo es más fácil explotar sus debilidades que luchar en el terreno en donde son más poderosas, en el uso de la fuerza militar. La táctica a emplear es la resistencia, la disidencia y el desafío político, en definitiva, la lucha no violenta. Sharp identifica 198 métodos de acción no violenta, divididos en protesta y persuasión (como marchas), no cooperación social (boicots), no cooperación económica (retirada de depósitos bancarios), no cooperación política (boicot electoral), huelgas e intervenciones no violentas (huelgas de hambre). 
Sin embargo, derrocar al dictador no es suficiente. El objetivo tiene que ser el establecimiento de una sociedad libre con un sistema de gobierno democrático.
Esto último depende sin embargo de la existencia de instituciones, de la organización social y de la tradición. En regímenes como los de los paises cuyos pueblos hoy se rebelan (Egipto, Túnez, Libia, Yemen) la tradición democrática es nula. Auguro que la revolución dará lugar a que el dictador derrocado sea reemplazado por otro régimen igualmente autoritario.
Y si no, al tiempo.

lunes, 14 de marzo de 2011

Argentina, una vez más


Hace poco me hacía eco de la miseria --inesperada-- que he visto en Buenos Aires, la llamada París de América.
Este reportaje de TVE, emocionante en mi opinión, recoge lo que vimos en el camino del Aeroparque Newbery al centro de Buenos Aires: las chabolas al lado de la autopista y los rascacielos al fondo. En esas villas miseria residen los cartoneros, que invaden la ciudad al anochecer y deshacen las bolsas de basuras, dejándo el suelo lleno de residuos, sin que nadie les ponga freno. Si alguien osara hacerlo, se lo llevan por delante, estoy seguro.
Los Piletones, se llama ese inframundo bonaerense. Las cámaras entraron  y vimos la miseria, pero también la solidaridad de una pareja semianalfabeta formada por Margarita e Isidro, diez hijos naturales y seis del corazón (abandonados). Han montado un comedor, biblioteca, guardería, clínica, debajo de su casa. La Iglesia no quiere saber nada, dice Margarita, los políticos tampoco. Ella sigue con lo suyo y no espera que nadie la ayude, sólo espera que Dios le de salud "uno no tiene que creer en la Iglesia, sino en Dios".
Y, mientras tanto ¿Qué hacen los gobernantes? Intentando perpetuarse en el poder, y patrimonializando, en beneficio propio, de paso, los bienes del Estado.
¿Se merecen los pobres su pobreza?
Un día, vaticino, se levantarán los cartoneros y robarán no lo cartones, sino las casas de los ricos. Y todo el mundo dirá que hay que matarlos.

lunes, 7 de marzo de 2011

¿Los impuestos para qué? ¿Quienes son los beneficiarios?


Existe una tendencia fuertemente adversa hacia los impuestos por parte de la comunidad de los satisfechos. Porque, evidentemente, se da una considerable asimetría entre quién paga y quien recibe: los afortunados pagan, los menos afortunados reciben. Y, previsiblemente, se resisten a ello. Como los afortunados tienen voz política y los menos afortunados no, sería un improbable ejercicio de caridad que los afortunados reaccionasen calurosamente ante unos gastos que benefician a otros. En consecuencia, los afortunados afirman que hay que reducir el tamaño del Estado al mínimo. El que los impuestos deberían utilizarse para reducir la desigualdad queda claramente fuera del ámbito del pensamiento cómodo. Junto a la negativa a pagar más impuestos hay una oposición firme, a veces airada, a aumentar los servicios públicos, pues ello parecería justificar una mayor presión fiscal sin ningún beneficio para la mayoría electoral.
Ahora bien, esta reacción a los costes del Estado es selectiva. Hay ciertos servicios públicos que cuentan con su aprobación. El caso más claro es la defensa que en el pasado se justificaba por el miedo al comunismo, en definitiva, la pérdida de la libertad y la amenaza a la propiedad privada y hoy por la guerra contra el terror, es decir Irak, Afghanistán, etc. Garantizar los depósitos bancarios y asegurar la supervivencia de los Bancos, es otro gasto admitido.
La negativa a subir impuestos ha incrementado los déficit que, financiados por el crédito, aumentan el pago de intereses subiendo sus tipos, con efecto adverso sobre la productividad. Pero la cultura de los satisfechos no reacciona con los problemas a largo plazo.
Los millonarios son producto de la selección natural. La intervención del Gobierno es necesaria y dañina para los procesos benéficos de la naturaleza. O, dado que las cosas se resolverán a la larga, es una manifestación de impaciencia.
El pobre para tener éxito necesita sobre todo el acicate de su pobreza, los impuestos regresivos ayudan a los pobres. Los pobres están empobrecidos y anclados en la pobreza debido a las medidas gubernamentales supuestamente destinadas a rescatarlos de su situación.. La ayuda se convierte en sustituto del esfuerzo y de la iniciativa personal, que son los dos elementos que aportarían la verdadera solución.
La salida al problema sería eliminar de raíz toda la estructura estatal y del bienestar social, incluyendo: las ayudas a familias numerosas, la sanidad publica, el seguro de desempleo, la indemnización laboral, las viviendas subvencionadas, el seguro de invalidez y todo lo demás.
Ello puede resumirse en la siguiente frase, "si uno alimenta al caballo con avena de sobra, alguna acabará cayendo en el camino para los gorriones". Es decir, si alimentas a los ricos en su riqueza, algo quedará para los pobres.
Los pobres se merecen su pobreza.
(Del libro La Cultura de la Satisfacción de JK Galbraith)

Duplicaciones discriminatorias

  La Constitución venezolana   duplica cientos de términos: “Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiar...