lunes, 3 de enero de 2011

Contra los Dioses


He leído el magnífico libro de Peter L. Bernstein "Contra los Dioses", la notable historia del riesgo. Merece la pena. Lo colocaré en mi estantería de libros favoritos.
Todos pensamos de nosotros mismos que somos seres racionales, que aplicamos las leyes de la probabilidad de un modo frío y calculador a las opciones que se nos presentan. Nos gusta pensar que tenemos habilidad, inteligencia, previsión, experiencia, refinamiento y liderazgo. Porque ¿quién admite ser un incompetente? Pero éste es un razonamiento absurdo pues, después de todo, las decisiones más importantes que tomamos ocurren bajo condiciones complejas, confusas, ambiguas o, simplemente, bajo la influencia del miedo.
Uno de nuestros problemas está en el muestreo. Utilizamos atajos o interpretamos pequeñas muestras como si fueran representativas de un muestreo mayor. Mostramos aversión al riesgo cuando nos ofrecen determinadas alternativas y nos convertimos en buscadores de riesgo si éstas se nos plantean en un contexto diferente. Tendemos a ignorar los componentes comunes de un problema y nos concentramos en cada parte por separado. Tenemos dificultades para saber cuándo mucha información es bastante y cuándo es demasiada. Prestamos demasiada atención a acontecimientos con una probabilidad baja y olvidamos sucesos que ocurren con fecuencia. Tratamos costes y pérdidas de modo diferente aunque su impacto es el mismo. Como resultado de todo ello, olvidamos la tendencia de los acontecimientos a regresar a la media, nos aferramos a nuestras posiciones y acabmos teniendo problemas.

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