Juan Carlos era
entomólogo, es decir, experto en insectos. Su vida cambió el día que le picó
una abeja. Sintió un dolor tan intenso que se propuso investigar el asunto.
Querido lector,
no sé si sabes que la abeja (apis melífera) es uno de los insectos con picadura
más dolorosa.
Literalmente es
una picadura suicida porque el aguijón se queda dentro de la piel y la abeja se
desgarra y muere.
El objeto de su
investigación, lo que a él le interesaba saber era: ¿duele la picadura en unos
sitios más que en otros?
Por ejemplo ¿Si
te pica en el pene, duele más que si te pica en el culo?
Es de la clase de experimento
que, primero, te hace reir y, luego, te hace pensar.
Por eso le han
dado el premio igNobel (que se pronuncia parecido a innoble, "que se caracteriza
por la vileza, bajeza o mezquindad").
Y quién mejor que
el propio investigador para someterse al experimento. Éste se sometió a
sesiones de 5 picaduras diarias en sitios tales como el tallo del pene y el
escroto.
Se tomó un sujeto
(el investigador) y se seleccionaron 25 lugares de su cuerpo, tomando la
hipótesis que la picadura en el antebrazo representaba la media de dolor.
El científico se
autoadministró 5 picaduras diarias siendo la primera y la quinta en el
antebrazo.
El autor graduaba
el dolor en una escala del 1 al 10 relativa a la media de 5 (el antebrazo).
Menor número denota menor dolor y mayor número mayor dolor.
El lugar de los
picotazos se determinaba aleatoriamente por un programa informático.
Algunos picotazos
requerían el uso de un espejo y una postura erecta, por ejemplo, en el caso del
culo.
Las abejas se
seleccionaban de las guardianas de la colmena, que se supone son las más
agresivas.
La abeja se cogía
con unas pinzas y mantenía en el lugar elegido hasta que se sentía el picotazo
y se mantenía ahí durante 5 '' para asegurarse de que penetraba la piel.
Entonces se retiraba la abeja, dejando el aguijón dentro durante 1', al cabo
del cual se extraía con un forceps.
Los tres lugares
más dolorosos resultaron ser las ventanas de la nariz, el labio superior y el
tallo del pene (con índices de 9, 8, 7 respectivamente). Los menos, el cráneo,
la punta del dedo medio del pie y el brazo (2,3).
El grosor de la
piel es importante porque la piel es más fina en los genitales, seguido de la
cara.
Las picaduras en
las ventanas de la nariz fueron especialmente violentas provocando estornudos,
lágrimas y muchos mocos.
El autor fue
picado durante 38 días entre el 20/8/2012 y el 26/9/2012: 190 veces (mas 450
veces durante el período de habituación).
A partir del premio
IgNobel, su vida cambió. Lo solicitaban para que asistiera a conferencias. Lo
requerían para que investigara otros insectos, cuya picadura causa también
intenso dolor como con la hormiga – bala
y la tarantula - halcón.
Ahora era ya un
hombre famoso.