miércoles, 11 de mayo de 2016

Juan Carlos el entomólogo

Resultado de imagen de picadura de abeja
Juan Carlos era entomólogo, es decir, experto en insectos. Su vida cambió el día que le picó una abeja. Sintió un dolor tan intenso que se propuso investigar el asunto.
Querido lector, no sé si sabes que la abeja (apis melífera) es uno de los insectos con picadura más dolorosa.
Literalmente es una picadura suicida porque el aguijón se queda dentro de la piel y la abeja se desgarra y muere.
El objeto de su investigación, lo que a él le interesaba saber era: ¿duele la picadura en unos sitios más que en otros?
Por ejemplo ¿Si te pica en el pene, duele más que si te pica en el culo?
Es de la clase de experimento que, primero, te hace reir y, luego, te hace pensar.
Por eso le han dado el premio igNobel (que se pronuncia parecido a innoble, "que se caracteriza por la vileza, bajeza o mezquindad").
Y quién mejor que el propio investigador para someterse al experimento. Éste se sometió a sesiones de 5 picaduras diarias en sitios tales como el tallo del pene y el escroto.
Se tomó un sujeto (el investigador) y se seleccionaron 25 lugares de su cuerpo, tomando la hipótesis que la picadura en el antebrazo representaba la media de dolor.
El científico se autoadministró 5 picaduras diarias siendo la primera y la quinta en el antebrazo.
El autor graduaba el dolor en una escala del 1 al 10 relativa a la media de 5 (el antebrazo). Menor número denota menor dolor y mayor número mayor dolor.
El lugar de los picotazos se determinaba aleatoriamente por un programa informático.
Algunos picotazos requerían el uso de un espejo y una postura erecta, por ejemplo, en el caso del culo.
Las abejas se seleccionaban de las guardianas de la colmena, que se supone son las más agresivas.
La abeja se cogía con unas pinzas y mantenía en el lugar elegido hasta que se sentía el picotazo y se mantenía ahí durante 5 '' para asegurarse de que penetraba la piel. Entonces se retiraba la abeja, dejando el aguijón dentro durante 1', al cabo del cual se extraía con un forceps.
Los tres lugares más dolorosos resultaron ser las ventanas de la nariz, el labio superior y el tallo del pene (con índices de 9, 8, 7 respectivamente). Los menos, el cráneo, la punta del dedo medio del pie y el brazo (2,3).
El grosor de la piel es importante porque la piel es más fina en los genitales, seguido de la cara.
Las picaduras en las ventanas de la nariz fueron especialmente violentas provocando estornudos, lágrimas y muchos mocos.
El autor fue picado durante 38 días entre el 20/8/2012 y el 26/9/2012: 190 veces (mas 450 veces durante el período de habituación).
A partir del premio IgNobel, su vida cambió. Lo solicitaban para que asistiera a conferencias. Lo requerían para que investigara otros insectos, cuya picadura causa también intenso dolor como con  la hormiga – bala y la tarantula - halcón.
Ahora era ya un hombre famoso.





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