El plan E del Gobierno tiene el evidente objetivo de "dar trabajo" a los desempleados. Si dar trabajo es el objetivo principal, la utilidad del trabajo se convierte en algo secundario. Los proyectos se "inventan". Cuanto más despilfarrador sea el proyecto, cuanto más intensivo en mano de obra, mejor para crear empleo. En estas circunstancias es muy improbable que los proyectos inventados por el Plan E contribuyan a la riqueza del Pais.
Si se trata de un puente, en lugar de pensar dónde se debe construir, los políticos piensan donde se puede construir. La construcción de un puente tiene, sin embargo, una ventaja, se pueden ver los andamios y los obreros trabajando, la gente piensa que hay más empleo. Lo que no se ve es que el puente hay que pagarlo con impuestos, por cada 1€ que se gaste en el puente los contribuyentes tendrán 1€ menos, que podrían haber gastado en otras cosas de forma mucho más eficiente que lo hace el Estado. Por tanto, por cada trabajo que se crea con la construcción del puente un puesto de trabajo (probablemente, mas de uno) ha sido destruido en alguna parte del sector privado. El puente se pude ver, lo que no se pueden ver son las casas no construidas, los coches no fabricados, los trajes no confeccionados ni los alimentos no vendidos. Para verlo necesitamos una clase de imaginación que no todo el mundo tiene. Lo que ha ocurrido simplemente es que una cosa ha sido creada a expensas de otras.
Haciendo obras inútiles el Estado, lejos de contribuir al empleo, contribuye a su destrucción.