lunes, 14 de marzo de 2011

Argentina, una vez más


Hace poco me hacía eco de la miseria --inesperada-- que he visto en Buenos Aires, la llamada París de América.
Este reportaje de TVE, emocionante en mi opinión, recoge lo que vimos en el camino del Aeroparque Newbery al centro de Buenos Aires: las chabolas al lado de la autopista y los rascacielos al fondo. En esas villas miseria residen los cartoneros, que invaden la ciudad al anochecer y deshacen las bolsas de basuras, dejándo el suelo lleno de residuos, sin que nadie les ponga freno. Si alguien osara hacerlo, se lo llevan por delante, estoy seguro.
Los Piletones, se llama ese inframundo bonaerense. Las cámaras entraron  y vimos la miseria, pero también la solidaridad de una pareja semianalfabeta formada por Margarita e Isidro, diez hijos naturales y seis del corazón (abandonados). Han montado un comedor, biblioteca, guardería, clínica, debajo de su casa. La Iglesia no quiere saber nada, dice Margarita, los políticos tampoco. Ella sigue con lo suyo y no espera que nadie la ayude, sólo espera que Dios le de salud "uno no tiene que creer en la Iglesia, sino en Dios".
Y, mientras tanto ¿Qué hacen los gobernantes? Intentando perpetuarse en el poder, y patrimonializando, en beneficio propio, de paso, los bienes del Estado.
¿Se merecen los pobres su pobreza?
Un día, vaticino, se levantarán los cartoneros y robarán no lo cartones, sino las casas de los ricos. Y todo el mundo dirá que hay que matarlos.

Duplicaciones discriminatorias

  La Constitución venezolana   duplica cientos de términos: “Toda persona detenida tiene derecho a comunicarse de inmediato con sus familiar...