lunes, 17 de agosto de 2009

El gobierno teocrático

Esta es una imágen tremendamente sugestiva. No es de tiempos remotos, es de hoy. Se trata de un gobierno teocrático, en posición sentados. Fíjate en el el lenguaje gestual y posicional. El gran clérigo, enmedio, adelante, sentado en una silla y los ministros, incluído el primer ministro, sentados en el suelo, atrás. Si trasladaramos esta escena a la España actual, el clérigo sentado en la silla sería Monseñor Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal, y los humillados en el suelo Zapatero, Fdez. de la Vega, Chacón, etc ¿Te imaginas?

En un gobierno teocrático mandan los clérigos ¿De dónde obtienen los clérigos su legitimidad? Pues de Dios, naturalmente. Es decir, hay un Dios personal y universal, omnipotente y omnisciente, que creó el mundo y que vigila todos y cada uno de los actos humanos. Este Dios decidió revelarse a un profeta analfabeto y contarle cuál era su ley, cómo debían comportarse los hombres y vivir en comunidad. El profeta, dictó a otros la verdad revelada y lo puso en un libro --el libro sagrado--. Ese libro lo custodian e interpretan unos hombres especiales llamados clérigos, que deben ostentar el poder religioso pero, puesto que el Islam es una religión omnicomprensiva y totalitaria, pues han decidio también hacerse con el poder político, militar, económico, etc ¿Quien va a gobernar mejor la comunidad que los intérpretes de la ley divina, los sabios?

Ya Mahoma (en el siglo VII) fue al tiempo un profeta, un líder político y un caudillo militar. En la comunidad de fieles que él creó y gobernó no había distinción entre Iglesia y Estado (todo se confundía). Lo que me llama la atención es que en pleno siglo XXI un país como Irán, relativamente desarrollado, viva sujeto a semejante régimen medieval.

Me llama la atención la similitud entre religiones. Hubo por lo menos un gobierno teocrático cristiano, el de Calvino en Ginebra, y el tema era el mismo: el Libro, sus interpretes y la vigilancia de las costumbres como medio de ostentar el poder.

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