Si mi madre le diera la mano a su madre, y esta a la suya, y así sucesivamente hasta remontarnos a 6 millones de años en el pasado, hasta el origen de nuestra especie, ¿qué longitud tendría la cadena de manos unidas? La respuesta es 482 kilómetros. No es mucho ¿verdad?
La evolución por selección natural se basa en algo muy simple: a través de miles de generaciones, en la lucha por la existencia, ciertas variaciones que tuvieron éxito sobrevivieron para reproducirse. Es un proceso que ha modelado los seres vivos en formas más y más especializadas. La teoría de la evolución es una idea elegante que hace que todas las cosas caigan en su sitio. No hay nada tan simple que explique tanto, sin echar mano de lo sobrenatural.
La evolución no tiene propósito o fin, simplemente sucede. Abre ante nuestros ojos un mundo de majestad que nos hace sentir insignificantes. La evolución no es una materia opinable, sino un hecho científico apoyado en pruebas abrumadoras. Hoy, los hechos que la apoyan continuan creciendo en todas direcciones. Los grandes avances en biología del desarrrollo y el descifrado del ADN los dan una nueva visión de los procesos y de la historia.
Implica que nosotros estamos relacionados con todos los seres vivos del planeta, que toda la vida está relacionada a través de un enorme arbol genealógico. Todos descendemos de antepasados que fueron "ganadores" y de ellos heredamos todo lo necesario para sobrevivir y reproducirnos. Somos máquinas de supervivencia. No tenemos dominio sobre los otros animales, pues nosotros SOMOS ANIMALES.
Mi maestro Richard Dawkins tiene una magnífica serie de televisión (en inglés) llamada "The genius of Darwin", dividida en diez capítulos que podrás encontrar aquí: 1, 2, 3, 4, 5 , 6, 7, 8, 9 y 10. Quizás encuentres divertido el video nº 9.