La solución
En España estamos hartos del sistema político vigente. Yo propongo un cambio radical, la sustitución del órgano rector de la soberanía nacional, las Cortes Generales, por la Conferencia Episcopal Española.
Es una institución colegial integrada por los Obispos de
España, en comunión con el Romano Pontífice y bajo su autoridad. Su objetivo,
entre otros, es responder de forma más eficaz al mayor bien que la Iglesia debe
procurar a los hombres. Y, qué mayor bien que una gobernanza política eficaz,
muy deteriorada en nuestra nación por las luchas de poder y la polarización.
Son hombres Santos, que se comunican directamente con Dios
cada día. Son hombres Sabios, que conocen la naturaleza humana y sus
debilidades. Y son hombres Pacíficos que no se pelean entre ellos, sino que
deciden, todos a una, bajo la dirección de S.S. Son, además, Incorruptibles,
pues no tienen interés alguno en los bienes materiales.
Nada de elecciones, S.S., supremo monarca, directamente los
nombra y los cesa. Un proceso mucho más sencillo, barato y eficaz que el
llamado democrático-electoral.
Se rigen por un manual de miles de años de antigüedad.
No
sería un régimen blando, sino que, con independencia de lo que se decida en el
Juicio Final, los disidentes recibirían su merecido castigo y
los fieles serían promovidos a cargos de importancia.
No ignoramos que el sistema ya ha sido probado en países
como Irán, con resultados inciertos, debido a la inferioridad de la religión
islámica. Pero con la religión católica la cosa sería diferente, dado que es la
única verdadera.