"Ha llegado una citación de las SS para papá". Con ésto empezó la odisea de los Frank, una familia de judíos alemanes "de pura cepa" residentes en Amsterdam, su paso a la clandestinidad. Dos años estuvieron escondidos en una buharidlla oculta anexa a un edificio industrial propiedad del padre de Ana (la casa de atrás) para evitar ser deportados ¿Lo lograron? No. Desafortunadamente al final fueron descubiertos, su escondite clausurado y enviados a los campos de concentración. De los 8 habitantes de la casa sólo uno, el padre de Ana, sobrevivió. Ana murió de tifus en el campo de Bergen-Blesen en marzo de 1945.
¿Porqué nos odian tanto? clamaba Ana en su diario. El diario de Ana, adolescente de entre 13 y 15 años, cuando vivía en la casa, se ha hecho famoso por ser el símbolo de la dignidad humana ante el sufrimiento. Su lucha frente a la persecución injusta ha capturado la imaginación popular. Su estiilo literario no es nada despreciable. Ana era una adolescente curiosa y rebelde que todo lo observaba y todo lo criticaba. Se sentía oprimida en un mundo de adultos. Todo lo que ella quería era afirmar su personalidad. Reniega de su madre a la que dice no querer y adora a Peter, su compañero de cautiverio, del que confiesa estar enamorada. Así se expresa Ana sobre el amor:
"El amor ¿Qué es el amor? Creo que el amor es algo que no puede expresarse con palabras. El amor es comprender a una persona, quererla, compartir con ella la dicha y la desdicha. Y con el tiempo también forma parte de él el amor físico, cuando se ha compartido, se ha dado y recibido, y no importa si se está casado o no, o si es para tener un hijo o no. Si se pierde el honor o no, todo eso no tiene importancia ¡lo que importa es tener a alguien a tu lado por el resto de tu vida, alquien que te comprende y que no tienes que compartir con nadie!"La voz de Ana contra la injusticia todavía resuena potente en su diario.