Aquí se plantea una discusión entre creacionistas y evolucionistas. Los creacionistas arguyen que semejante lengua no ha podido ser creada por la selección natural. Arguyen que las pequeñas mutaciones que preconiza la teoría de Darwin no pueden haberse producido aquí porque, lejos de añadir valor adaptativo, el volverse la lengua hacia atrás, restaría posibilidades de supervivencia al pájaro, ya que sería inútil hasta haber completado el giro completo. La doctrina creacionista objeta, pero explica poco, es una postura acientífica, la única explicación es que el pájaro carpintero fué creado así, tal como lo vemos, por un Ser sobrenatural. Los evolucionistas, sin embargo, ven diferentes rasgos adaptativos en diferentes clases de carpinteros que explican como tan extraña lengua puede haber evolucionado.
El pájaro carpintero golpea duro a la madera, a 15 golpes por segundo y a una velocidad de 24 km/h. Con esa fuerza el pájaro podría dañar su cerebro o, incluso, hacer que los ojos se le salieran de las órbitas. Para evitarlo, ha desarrollado varias adaptaciones. En primer lugar, los músculos situados alrededor del pico se contraen un instante antes de cada impacto, para desviar la fuerza a la base del cráneo, que está reforzada. Además, los párpados se cierran para proteger a los ojos y ha desarrollado unos pies con los dedos en forma de X para agarrarse al árbol con más fuerza.
Lectura recomendada: Porqué la evolución es verdad, por Jerry A. Coyne.
