lunes, 1 de agosto de 2011

Doblepensar y doblehablar


Estoy releyendo "1984" novela de George Orwell, a la que encuentro nuevos matices estos días. Orwell consagró el término doblepensar que consiste en aceptar simultáneamente dos creencias contradictorias sin ver ningún conflicto en ello. Por ejemplo, "ser consciente de la verdad  mientras dices mentiras cuidadosamente construidas", "sostener simultáneamente dos posiciones que se contradicen y creer en las dos", "reclamar la moral y repudiarla", "olvidar lo que hay que olvidar y luego recordarlo cuando es conveniente". El doblepensar expresado en en palabras es el doblehablar.
El doblehablar: confunde, distorsiona la realidad, finge que comunica, evita o desvía la responsabilidad, hace que lo negativo parezca positivo, hace que lo desagradable parezca atractivo o tolerable y crea incongruencias entre la realidad y lo que se dice o deja de decir.
Me acordaba de todo esto escuchando el discurso de dimisión de Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, procesado en un caso de cohecho. La verdad es que el Juez tiene abrumadoras pruebas de que aceptó regalos --a cambio de favores hay que suponer-- y que su partido, oliendo problemas pues iban a coincidir juicio y elecciones generales, le ha forzado a dimitir dos meses después de ser reelegido. En el acto de dimisión pronunció un discurso de 15 minutos que es una obra maestra del doblehablar. Se presentó como un héroe y la dimisión como una hazaña. El dimisionario ofrece su sacrificio a España y al partido. Se ha proclamado orgulloso y honorable y dice que se va con ilusión y con esperanza.
Las palabras más pronunciadas  por Camps pueden verse arriba: España, Comunidad Valenciana, proyecto, ilusión, orgullo... Pero deberían haber sido: vergüenza, procesado, presiones irresistibles, proceso, Juez, banquillo, putos trajes...


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