lunes, 8 de noviembre de 2010

Yo perdí la fe en Fátima


No sé si habéis estado en Fátima (Portugal). Visto en esta foto parece grandioso: una imitación de la columnata de Bernini en el Vaticano. Pero cuando te acercas y ves ese gentío inmenso moviéndose de acá para allá, pidiendo supuestos milagros, algo que la ciencia no les da, y la Seguridad Social portuguesa mucho menos, te quedas estupefacto. Y ese  zoco en que les venden, desde agua supuestamente milagrosa, hasta réplicas anatómicas de diversas partes del cuerpo, de las que puedes curar, si haces la ofrenda de modo correcto ¡Cómo es posible que la gente sea tan inculta!
Lo más impresionante son las caras de los devotos que allí acuden. Esas caras de devoción e ignorancia son indescriptibles. Los hay que van andando, pero los hay que van arrastrandose sobre sus rodillas, tan numerosos éstos, que han habilitado un carril especial debidamente señalizado, para que no los arrollen los de a pie. Algunos llevan protecciones de diversos tipos, pero otros se arrastran "a pelo". Los hay que hacen pausas y se tiran al suelo (como los tibetanos, eso es). En fin, un espectáculo lamentable. 
Bien, tú dices, la fe enajena las mentes de los ignorantes, pero ¿y los clérigos? Esos son listos, han estudiado latín ¿cómo permiten este espectáculo? ¿Como condonan este ritual de supersticiones? ¿No les da verguenza?
Pues no, parece que les gusta.
En Valencia hay una Universidad Católica. Allí va a aprender la crema de la sociedad. Yo les preguntaría a sus directivos-clérigos ¿Vosotros sois los mismos de Fátima? ¿ Es esto una institución científica? ¿Qué explicación científica tiene el agua milagrosa?

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