martes, 12 de enero de 2016

La escena del crimen

La escena del crimen

Llego al lugar.
En un descampado de Chamartín  veo a un grupo de personas mirando cómo alguien, probablemente un Juez, rodeado de policías uniformados, personal sanitario y empleados de una funeraria, ordena levantar el cadáver de un hombre, de edad difícil de determinar porque tiene la cabeza machacada y envuelta en una bolsa de plástico. Los de la funeraria lo meten en un furgón envuelto en un saco con cierre de cremallera.
Le pregunto a un policía:
- ¿Se sabe quién es el fallecido?
- Sí, era un detective privado.
Esto no es frecuente -me digo-. Pregunto de nuevo al policía:
- Es raro que maten a un detective privado ¿No es cierto?
- Es el primer caso en muchos años.
- ¿Era un tipo conflictivo?
- No, llevaba 25 años trabajando como detective en IFEMA, la feria de Madrid, sin ningún contratiempo. Creo que, incluso tenía una medalla de la Asociación de Detectives Privados. Pero, perdona -añade- tengo que dejarte, que estoy trabajando.
Me giro y me acerco a una mujer que se suena la nariz con un pañuelo:
- ¿Conocía al hombre?
Me mira de arriba abajo como desconfiada - Era el marido de mi hermana- dice al fin.
- Vaya, lo siento, es un crimen terrible.
- Estamos horrorizados -dice elevando ambas manos, en un movimiento como de extrañeza- era un hombre honrado, y no tenía enemigos, al menos que nosotros sepamos.
- ¿Sabe Vd. cuándo fue visto por última vez?
- Al parecer -dijo ella- salió de trabajar el viernes por la tarde de IFEMA y, tras tomar un bocadillo en la calle Alcalá, se dirigió a una zona de copas de García Noblejas (Ciudad Lineal).
-¿Tenía coche?
- Sí, pero no ha aparecido.
- Cualquier día aparecerá, -tercia alguien que estaba oyendo nuestra conversación.
- Pero quemado, habiendo borrado todas las huellas, aventura otro, con pinta de periodista.
Según paseo por el lugar, voy atando cabos y, de pronto, se me enciende una luz: ya sé dónde buscar.
Medito.
El que le hayan destrozado la cabeza es señal de que lo conocían. En cuanto a lo laboral, por su trabajo en IFEMA, no creo que nadie tenga motivo para hacer una cosa así. Queda entonces lo personal. Además, parece que lo secuestraron y lo torturaron. Si lo torturaron, pudo ser para vengarse y dar un escarmiento, o para sacarle información. Me quedo con la venganza, porque la información que manejaba no era relevante ¿Qué tipo de organización usa estos medios para anunciar que con ella no se juega? Hablamos de organizaciones que manejan muchos fondos. Repaso mentalmente las que operan en España, narcotráfico, blanqueo, prostitución, contrabando.
Pero lo que me dio la solución fue que, en su chaqueta, apareció un papel con la siguiente receta:

GALLETAS DE LA SUERTE

Ingredientes


2 claras de huevo
200 gr. de harina de trigo
200 gr. de azúcar
40 gr. de maicena
75 gr. de aceite de girasol
1 cucharadita de esencia de vainilla o almendras
Sal
Agua

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