Dada la versatilidad del lenguaje para crear mundos, no es de extrañar que los publicitarios nos sumerjan en escenarios ilusorios. Por ejemplo, este anuncio de un Banco. Está destinado claramente a los jóvenes y el título es "Llévate un piso por la cara". Los Bancos, no sé si lo sabes, tienen en estos momentos miles de pisos que "colocar".
Para que el anuncio llame la atención tiene que tener un juego de palabras y una imagen impactante. Este los tiene: es una cara y te anuncia un piso "por la cara". La explicación la lleva la modelo "en la cara". Entre las múltiples acepciones de "cara" que hay en el Diccionario, no está "por la cara", pero significa "gratis". ¿Es gratis realmente?
Pues, para empezar, tienes que comprar una participación de 500 € que te da derecho a participar en el sorteo de un piso que, si no te toca, parece que queda invertida en un "depósito superpiso". ¡Ah, ya vamos aclarando! Si, además, te compras un piso en CX Inmobiliaria, que desde luego tienes que pagar, te hacen un descuento de 25.000 €. Bueno, o sea que, si no tienes dinero, te quitan 500 € para un sorteo y, si lo tienes, te hacen un descuento ¿Es esto un piso "por la cara"? Desde luego que no. La única "cara" es la del Banco.
Lo que a mí me interesaría realmente es saber el impacto del anuncio, cuantos "han picado".
