Estoy seguro de que habéis visto la película Náufrago de Tom Hanks. Estaba solo y hablaba con un balón de rugby al que llamaba Wilson. ¿Necesitaba nuestro náufrago el imperio de la Ley?
Intuitivamente comprendemos que no necesitaba normas de ningún tipo.
La necesidad de normas surge del hecho de que los humanos vivimos en Sociedad.
Nosotros los humanos somos animales sociales. Esto significa que interactuamos en gran manera con los otros miembros de nuestra especie y que tenemos una sociedad claramente reconocible y especial.
Los individuos sociales necesitan cooperar y la cooperación requiere una organización. Las decisiones se toman de modo más eficiente si son tomadas por uno o unos pocos miembros del grupo. La necesidad de un líder es relevante.
El líder existe en las sociedades de primates “el mono dominante”.
En las sociedades primitivas de cazadores recolectores ya existían jefes que luego se convirtieron en monarcas. El monarca era probablemente el más fuerte o el más sabio. El monarca imponía sus normas. La religión proporcionaba legitimidad al monarca admitiendo que recibía su poder de la divinidad.
Las primeras normas de convivencia fueron dictadas por los líderes.
LEY ES LO QUE MANDA EL REY.
Pero ¿qué tipo de normas son necesarias en una sociedad?
Si tomamos una de las más antiguas leyes existentes, el Código de Hammurabi, de 1.772 a C, INSCRITO EN UNA PIEDRA (Museo del Louvre) las materias de que se ocupaba eran:
· más de la mitad se refería a contratos
· un tercio se refiere a asuntos relativos a las relaciones familiares como herencia, divorcio, paternidad y conducta sexual
· otras disposiciones se refieren al servicio militar, religión, riego, comercio, esclavitud y deberes de los trabajadores.
Todo líder necesita legitimidad. La legitimidad equivale a la aceptación popular de la autoridad.
La autoridad puede ser carismática, basada en la percepción de que el líder posee cualidades sobrehumanas, un jefe militar, un ayatolá. Si os dais una vuelta por la plaza de Oriente en Madrid, veréis que los reyes godos, cuyas estatuas adornan la plaza, eran en su mayoría guerreros.
Puede ser tradicional, derivada de la costumbre ancestral, por ejemplo una monarquía hereditaria.
Y puede ser racional-legal derivada de la percepción popular de que el poder del gobierno deriva de la ley y la costumbre: en otras palabras una democracia representativa.
Llegamos entonces a la democracia que es un invento de los Antiguos Griegos.
Aristóteles dijo “el imperio de la Ley es mejor que el mandato de un individuo”.
Si reflexionamos, la Ley es una creación del lenguaje. El lenguaje intenta describir la realidad, pero no es la realidad. La ley escrita es un intento de atrapar la realidad en un texto, de prever qué es lo que puede suceder y establecer las consecuencias.
Pero la realidad es mucho más rica de lo que puede contemplar un texto.
Muchas veces el texto no está claro, requiere ser interpretado. La interpretación puede ser “literal”, “sistemática” y “finalista”. Existen unos “interpretadores profesionales” de la Ley que son los Jueces. El proceso judicial está pensado para saber cuál ha sido la verdad a base de oír la distinta versión de dos partes enfrentadas.
Para personas con formación técnica, como vosotros, el Derecho es confuso y frustrante. Pero ello se deriva de las dificultades del lenguaje para atrapar la realidad.
Efectivamente, dado lo complejo de nuestra organización social, hay muchísimas normas. Sería deseable, no obstante, que hubiera MENOS LEYES Y QUE SE CUMPLAN MEJOR LAS EXIXTENTES.
En tiempos de Hanmurabi todas las leyes cabían en una piedra. Hoy, no habría piedras en España donde escribir tantas leyes Estatales, Autonómicas, Comunitarias e Internacionales.
La ley es necesaria para vivir en sociedad. Si no queréis vivir sujetos al imperio de la Ley, lo mejor que podéis hacer es iros a vivir a una isla desierta. Y para tener con quien hablar podéis llevaros a … Gilbert.
(texto conferencia Toastmasters Valencia Colegio Ingenieros Caminos 11/1/2012)