El cartel de la foto figura en un establecimiento de Valencia. Me fascinan los negocios dedicados al cuerpo humano. Hemos visto en otra entrada de blog, que el vello corporal ya no es problema. Ahora hablamos de la "lipoeliminación", neologismo que sugiere que esos magos de la belleza corporal son capaces de hacer salir de tí ese ser ideal que estaba oculto por capas de desagradable tejido adiposo. Ya decía Miguel Angel que su labor era descubrir la forma que estaba oculta en el interior del bloque de piedra, solo habría entonces que quitar lo sobrante. Pues bien, en esas estamos, en quitar lo que sobra que, en este caso, no es mármol sino grasa. Los tratamientos tienen nombres exóticos como "terapia sub-dérmica con electroporación" y "ultracavitación". Hay que suponer que todo ello es sin esfuerzo por parte del paciente, salvo el económico, claro está. Pero donde el anuncio "canta" es que también te ofrece "dietas personalizadas". Y digo yo, si te ofrecen dietas es mal asunto, ya que en definitiva están admitiendo el posible fracaso de la electrónica, porque ¿quien haría una dieta "con esfuerzo" si una simple presoterapia podría hacer el trabajo?
